Desde Austria, este taller ágil y altamente técnico ha sido el primero en invertir en la nueva plataforma GEN6 de IBARMIA: una decisión estratégica que combina capacidad, versatilidad y visión de futuro.
Casos de éxito
Scherrer apuesta por la nueva generación IBARMIA para elevar su flexibilidad productiva
Ubicada en Feldkirch, en el cruce entre Austria, Alemania, Suiza y Liechtenstein, Scherrer Fertigungstechnik representa una nueva generación de talleres de mecanizado: ágiles, altamente técnicos y con una clara orientación a la inversión tecnológica como palanca de competitividad. Con un equipo reducido de cinco personas y una estructura muy eficiente, la empresa ha consolidado su posición como proveedor de mecanizados de alta precisión para múltiples sectores industriales.
En su estrategia de modernización continua, Scherrer ha sido el primer cliente en incorporar la nueva IBARMIA ZMS5_30.08 EXTREME STAR EDITION, una solución de columna móvil con capacidades avanzadas de 5 ejes. Se trata de un hito compartido que marca el inicio de una nueva etapa tecnológica tanto para el cliente como para IBARMIA.
“Cada dos o tres años renovamos nuestra maquinaria. Siempre buscamos la última tecnología, no soluciones pasadas,” comenta Norbert Scherrer, propietario de la empresa.
La decisión no se basó en una necesidad puntual, sino en una visión de futuro. Con pedidos cada vez más variados y exigentes, la empresa requería una máquina capaz de combinar potencia, precisión y versatilidad. La elección de la IBARMIA ZMS5_30.08 EXTREME STAR EDITION vino acompañada de una estrecha colaboración con IBARMIA para configurar un sistema perfectamente alineado con las necesidades de producción.
Entre las características más destacadas de esta instalación están el recorrido de 3 metros en eje X, un cabezal basculante con diseño alargado y refrigeración interna a alta presión, y una mesa rotativa de 800 mm que permite mecanizar cinco caras en una única sujeción. Pero el mayor salto tecnológico lo representa el almacén estático de 224 herramientas tipo Indunorm, que facilita el cambio rápido entre trabajos complejos sin necesidad de reconfiguración.
“Con ese número de herramientas disponibles en la máquina, podemos pasar de una pieza a otra de forma inmediata. Eso nos permite acortar nuestros plazos de entrega y responder más rápido al mercado,” explica Norbert.
La máquina IBARMIA ZMS5_30.08 EXTREME STAR EDITION incorpora también el nuevo control Heidenhain TNC7, con pantalla táctil, mejor visualización y un panel rotatorio que mejora la ergonomía del operario. En conjunto, todos estos elementos han mejorado la eficiencia de los ciclos y la autonomía de los operarios, que en Scherrer realizan múltiples funciones —desde programación CAM hasta control de calidad— en un entorno de trabajo colaborativo y altamente técnico.
Además, se ha prestado especial atención a la estabilidad térmica de la máquina, un factor crítico para garantizar precisión durante todo el año. Guías Schneeberger, sistemas de compensación térmica y un diseño estructural reforzado permiten mantener tolerancias ajustadas incluso en mecanizados complejos y materiales difíciles.
“Controlamos la temperatura del taller entre 19 y 23 °C, pero es la máquina la que marca la diferencia: mantiene la precisión constante gracias a su diseño y sus sistemas de compensación,” añade Scherrer.
A nivel operativo, el impacto de esta inversión ha sido notable: reducción de tiempos de ciclo, mejora en la calidad final de las piezas y mayor capacidad para gestionar geometrías complejas sin necesidad de múltiples fijaciones o ajustes intermedios.
Pero quizá lo más destacable sea la experiencia de colaboración: desde el diseño de la configuración hasta la puesta en marcha, pasando por el soporte técnico local, Scherrer ha encontrado en IBARMIA un socio tecnológico de confianza.
“El servicio ha sido excelente, tanto desde España como aquí en Austria. Si tuviéramos más espacio, ya estaríamos pensando en una segunda IBARMIA —más grande aún,”
afirma Scherrer con convicción.
La historia de Scherrer no es solo la de una máquina, sino la de una mentalidad: invertir con visión, apostar por la innovación y rodearse de partners tecnológicos que estén a la altura de ese compromiso.
